SUJETO ASESINA, DESCUARTIZA Y COME TACOS CON EL CEREBRO DE SU ESPOSA, EN MEXICO

Un “adorador del diablo” que supuestamente se comió el cerebro de su esposa en tacos y usó su cráneo como cenicero después de matarla, fue arrestado en México.

El sospechoso de 32 años, identificado únicamente como Álvaro, fue secuestrado en la casa de la pareja en Puebla, el 2 de julio, y está acusado de asesinar a su esposa, madre de cinco hijos, el 29 de junio bajo los efectos de una sustancia prohibida.

Durante el interrogatorio, supuestamente les dijo a los oficiales que la Santa Muerte (Nuestra Señora de la Santa Muerte) y el diablo le habían ordenado cometer el crimen.

Después del asesinato, Álvaro, apodado el “Caníbal de Puebla”, supuestamente desmembró el cuerpo de la víctima María Montserrat Animas Montiel y colocó sus restos en bolsas de plástico.

Supuestamente arrojó algunos de ellos a un barranco detrás de la casa y mantuvo el resto dentro de la propiedad.

Según fuentes cercanas al caso, confesó haber comido parte del cerebro de su esposa en tacos y haber usado parte de su cráneo destrozado como cenicero.

Se cree que dos días después del asesinato, llamó a una de sus hijastras para confesar su crimen.

La madre de la víctima, María Alicia Montiel Serran, dijo a medios locales: “Le dijo a una de sus hijas que viniera a buscar a su mamá porque ‘ya la maté y la metí en bolsas’”.

La afligida María Alicia agregó que Álvaro descuartizó el cuerpo de la víctima, de 38 años, “con un machete, un cincel y un martillo”.

Ella continuó: “Lo llamé llorando, preguntándole por qué le hizo eso a ella si no era una mala persona”.

Según María Alicia, el sospechoso confesó: “La maté, la corté en pedazos y la tiré a la quebrada en bolsas”.

Agregó que él afirmó: “Ella no sufrió”.

María Montserrat se casó con Álvaro hace menos de un año. Tenía cinco hijas, de 12 a 23 años.

Los dos más pequeños vivían con la pareja y, según su abuela, fueron objeto de violencia y acoso sexual por parte de su padrastro.

María Alicia dijo: “Él los espiaba mientras se bañaban, y mi hija, pues, tú sabes que por amor, ella siempre se puso del lado de él”.

La familia de la víctima afirmó que Álvaro, un albañil, era un adicto al alcohol y las drogas y, a menudo, era violento con su esposa.

La familia dice que la pareja a menudo publicaba sobre su adoración a la Santa Muerte en las redes sociales. Según los informes, la policía encontró un altar de magia negra en su casa.

María Alicia dijo: “Drogas, él las usaba, y esnifaba cocaína y todo. Bueno, yo creo que tenía problemas mentales porque para hacer algo así… Adoraba a la de abajo, bueno, lo sé porque ella tenía a Santa Muerte tatuada en una de sus coloridas piernas.”

La familia de la víctima aún no ha podido sepultar a María Montserrat porque la policía aún busca algunos de sus restos, puesto que necesitan una prueba de ADN.

Su madre exigió: “Dámela para que la entierre y le dé una despedida adecuada. Eso es lo que quiero, y no lo dejes libre porque creo que ninguna madre querría que enviaran a su hija a ella en pedazos. Exijo justicia.

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